Hoy traigo un recurso que conocí en los Encontros de matemáticas de AGAPEMA de los que os hablé en el post anterior. La verdad es que me comí bastante el coco sobre escribir sobre este recurso o no, pero me parece bastante interesante y allá cada uno con el uso que le de.
Se llama Class Dojo y es un recurso de control de conducta para el aula. Básicamente sirve para poner positivos y negativos a las niñas y niños según se porten bien o mal. Nunca he sido partidaria de poner positivos por portarse bien, hay que portarse bien para poder convivir con los compañeros y compañeras, es nuestro deber... Pero yo que sé, no tengo una clase, también dependerá de la dinámica del aula.
Bueno, pues os voy a enseñar un poco como funciona. Tienes que crear tu propia aula, metes los nombres de las niñas y niños y ellos mismos pueden elegir su avatar.
Pulsando encima de los avatares puedes elegir de una lista de ítems que le darían al alumno o alumna un positivo o un negativo.
Los ítems pueden personalizarse pinchando encima de ellos, y gracias a Dios, porque como veis hay algunos bastante absurdos:
Querida alumna o alumno, ¿estás haciendo acoso escolar a algún compañero? Mal, te voy a poner un negativo, igual que cuando te distraes.
Tras poner positivos y negativos todos podrían ver cómo va su putuación, la cosa quedaría así:
También se puede controlar la asistencia a clase y, al finalizar la clase, puedes ver un gráfico de los positivos y negativos, de forma global o alumno a alumno.
Podemos encontrarle otros usos a este recurso que no sean los de premiar el comportamiento. Se me ocurre que podría utilizarse para algún juego o para anotar las impresiones tras probar una comida nueva: la comida me resulto exquisita, rica, me gustó pero no mucho, regular, no me gustó... Luego podemos observar el gráfico de nuestros gustos o de los resultados de determinado juego.
Me parece un buen recurso porque es muy visual e introduce el tema de los gráficos (también concí experiencias sobre esto que ya os explicaré) y utiliza lenguaje matemático.
Muchas veces, aunque un recurso no nos parezca adecuado al principio quizás todo es cuestión de darle vueltas (y mira que le di vueltas a este).
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